nada tiene nombre
el lenguaje
es el engaño
de la convención
los hombres
convienen demasiado
engañan demasiado
comunican demasiado
comunicar es sufrir
nombrar
es someter a las cosas
al escarnio de la verdad
hay que hablar por dentro
nombrar con el silencio
para que las cosas
sean
lo que son
si ya has entendido esto
bota este poema
cierra los ojos
escucha a las cosas
nombrarse a sí mismas:
eso es poesía
No hay comentarios:
Publicar un comentario